Descripción
Es importante que tengan presente que si no cuentan con piñones pueden reemplazar por nueces, almendras, semillas de girasol si buscas un sabor diferente.
Ingredientes
Escala
- 2 tazas de albahaca fresca (bien compactada)
- 1/2 taza de piñones (reemplace por almendras)
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
- 2 dientes de ajo
- 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra y un poco más
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto (opcional)
Instrucciones
- Lava y seca bien las hojas de albahaca.
- Pelar los dientes de ajo.
- En una sartén a fuego medio, tuesta los piñones ligeramente hasta que estén dorados y fragantes. Esto resalta su sabor, pero puedes omitir este paso si prefieres un pesto más suave.
- En un mortero grande (o en un procesador de alimentos), coloca los dientes de ajo y una pizca de sal.
- Tritura el ajo hasta que esté bien machacado.
- Añade los piñones y sigue triturando hasta que obtengas una pasta gruesa.
- Agrega las hojas de albahaca, un puñado a la vez, y continúa machacando (o procesando) hasta que la mezcla esté bien combinada y casi homogénea.
- Incorpora el queso parmesano rallado y mezcla bien
- Mientras sigues mezclando, vierte el aceite de oliva en un hilo constante. Si estás usando un procesador de alimentos, simplemente enciéndelo y añade el aceite lentamente a través del tubo de alimentación.
- Ajusta la consistencia del pesto agregando más aceite si es necesario. Debe tener una textura espesa pero untuosa.
- Prueba el pesto y ajusta la sal si es necesario. También puedes añadir un poco de pimienta negra al gusto, si lo prefieres.
Servir y almacenar:
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- El pesto está listo para usarse en pasta, pizzas, ensaladas o como acompañamiento.
- Si no lo usas de inmediato, guárdalo en un frasco hermético en el refrigerador. Para mantener su color verde brillante, puedes añadir una capa ligera de aceite de oliva sobre la superficie antes de cerrarlo.
- Tiempo de Preparación: 15 min
- Categoría: Salsas
- Método: sartén
- Tipo de Cocina: Italiana