El pasado 18 y 19 de noviembre fui invitada a la primera Expo Gourmet Campeche, en la ciudad de Campeche ubicada al sureste de la república mexicana y al oeste de la península de Yucatán. Una ciudad tranquila con mucha historia, cultura, paisajes y una rica gastronomía. Bajo la consigna de poner a «Campeche de moda para siempre» es que se dio inicio a este primer festival, en donde no solo disfrutamos de sus comidas, ingredientes y su rica geografia, sino también pudimos descubrir una ciudad con gente amable, generosa y en donde la seguridad es una primicia.
Fue un fin de semana bien intenso, en donde tuvimos un grato recibimiento de nuestra llegada desde la Ciudad de México. Debo decir que esa noche fue mágica, desde que entramos a la Casa de los Murmullos del Chef Patrick Cros y Paco Castilla, tuvimos un trato tan cálido, tan ameno y que esto convino perfecto con el hecho de poder compartir con otras personas con quienes tuvimos el placer de disfrutar de una cena espectacular.
Debo mencionar que me enamoré del Risotto en tuétano y foie gras sobre sal gruesa.
Al día siguiente fue la conferencia de prensa, en donde se habló claramente de la necesidad de dar a conocer esta ciudad por todas sus cualidades geográficas, históricas y sobre todo gastronómicas. Esta iniciativa fue del Chef Patrick Cros, quién reunió a un grupo selecto de Chefs y colaboradores para hacer simplemente una gran fiesta de esta Expo Gourmet. La intención es colocar a Campeche como un importante destino gastronómico de México.
Como verán, Campeche tiene mucho que mostrar, por ejemplo cuenta con varios museos, uno de ellos que en este viaje visité fue el que se encuentra en el Fuerte de San Miguel, el Museo Arqueológico de Campeche, el cual posee varias piezas de diferentes ciudades mayas.
Dicen que uno puede conocer una ciudad a través de su gastronomía, y qué mejor empezar por los mercados, en ellos vemos el reflejo de sus habitantes, de sus costumbres, de sus ingredientes y tradiciones. Es por ello que teníamos que visitar el Mercado Pedro Sainz de Baranda, en nuestro recorrido pudimos ver productos de la región, muchos tipos de frutas, pescados, dulces y por supuesto pequeños locales en donde podrá degustar de los sabores de Campeche.
En Campeche podrá encontrarse con la popular Calle 59, el corazón urbano campechano en donde podrá ver un tesoro arquitectónico que tiene variados negocios y restaurantes, así también casas particulares. Sin duda les debo recomendar la cantina Salón Rincón Colonial, allí podrá disfrutar de unas botanas (snacks o appetizer) solo por el hecho de consumir alguna cerveza. Espectacular por decir lo menos. Pudimos degustar variados tacos y el popular Pan de cazón, un plato muy típico de Campeche.
El viernes tuvimos nuevamente una cena espectacular en donde los chefs invitados estuvieron trabajando en varios restaurantes de la zona. Con mis compañeras de viaje tuvimos la suerte de disfrutar en el conocido restaurante Marganzo, y degustar una cena de 5 tiempos a cargo del Chef Federico López. El menú constó de Sopa de lima de la familia, Mini pan de cazón, Crab cake de cangrejo moro, Pulpo en salsa de frijol con habanero y plátano macho, Camarón en manto de filete de res campechano, 4 muestras de postres, además toda esta deliciosa cena fue acompañada por variedades de vinos mexicanos. Realmente un lujo toda esta velada.
El sábado hicimos un recorrido por la zona arqueológica de Edzná, la cual queda ubicada a 60 kms al sureste de la ciudad de Campeche. Es un punto obligado de visitar. Allí podrá contar con guías si así lo desea y descubrir con sus propios ojos toda esta belleza arquitectónica creada por los mayas y de cómo funcionaba esta ciudad en aquellos tiempos.
El sábado también perteneció al restaurant La Pigua, en donde a la hora del almuerzo degustamos de los sabores más típicos de Campeche. Esta ciudad cuenta con una extensa costa, por lo cual tienen productos frescos y deliciosos del mar. En esa oportunidad probamos Camarones al coco, Manos de cangrejo moro, Camarones Cayo Arcas, y Ceviche. Es un lugar también que debe visitar.
En la noche, nuevamente retornamos al restaurant La Pigua, pero esta vez en otro salón en donde se dio inicio a la cena de gala que a su vez fue una cena a beneficio. Fue muy interesante ver cómo acá se reunieron 8 chefs para elaborar la cena de 8 tiempos:
- Camarones en aguachile de coco y achiote del Chef Luis Barocio
- Chiles lxcatic Puesta de Sol del Chef Carlos Canul
- Pulpo a la Península de Yucatán con calabaza criolla y salsa de curry rojo por la Chef Josefina Santa Cruz
- Puerco en caldillo de habanero y tomate asado con puré de papa y camote del Chef Adrián Herrera
- Pato confitado en mole de marañón pasa del Chef Patrick Cros (mi favorito)
- Chichilo negro+costilla 24 horas+escamoles+quelites del Chef Jonatán Gómez Luna
- Baba de pepita y miel melipona con helado de marañon pasa del Chef Federico López
- Mousse de queso de bola acompañado de ate de guayaba y miel de piloncillo de la Chef Gisela Trejo.
En este viaje el gran descubrimiento para mi fue conocer el vino mexicano, pude probar variadas cepas de variados viñedos de la zona noroeste de México.
El domingo partimos a Pomuch a tomar desayuno para probar la mejor cochinita pibil de la zona, realmente vale la pena el viaje, jamás había probado sabores tan intensos y sabrosos, una delicia por decir lo menos. También aprovechamos de visitar la panadería más antigua de la zona en donde se elabora pan con receta tradicional de los fundadores. Allí podrá probar el Pan de pichón que está relleno con jamón, queso amarillo y jalapeño entre otros.
En Pomuch visitamos también el cementario maya, descubrimos la manera en que su gente celebra a sus muertos, ya que después de años sacan los restos de su tumba para limpiarlos, y luego volver a colocarlos en un ataud de reducción con unos paños elaborados por gente de la zona, en donde dejan al descubierto sus restos. Es una tradición muy antigua, en la cual si no se hace creen que sus muertos no volverán a visitar a sus familares. Es bastante fuerte, pero deja entrever la manera de celebrar la muerte de una manera menos trágica.
Por supuesto aprovechamos de ir a dar a una vuelta al mercado público municipal «José del Carmen Ortegón», en donde encontramos variedades de productos y ropa típica de Campeche.
Como broche de oro, culminamos este encuentro recorriendo la bahía de Campeche a bordo del Barco pirata Lorencillo, el cual ofrece comidas y cenas y podrán disfrutar del relajo que se encuentra en el mar disfrutando de una hermosa postal de Campeche.
En conclusión debo decir que Campeche fue todo un descubrimiento para mi, gracias al Chef Patrick Cros y a todo su equipo por organizar un evento que sin duda será una puerta para dar a conocer esta ciudad con una gran riqueza gastronómica y cultural . Es por ello que los invito a que, si quieren conocer México, esta ciudad es una de las mejores opciones para empezar. Y definitivamente es momento de poner a Campeche de moda para siempre!
Pilar Hernandez dice
México es un país mágico. Siempre tengo ganas de volver.
Buenísimos los datos.
Carolina Rojas dice
Gracias Pily! primera vez que visito México y fue un experiencia excepcional! sin duda quedan ganas de volver.