1. En un bowl grande, agregar la harina.

2. Poner la levadura en un lado del bowl y la sal y el azúcar en el lado del bowl. Si agrega la sal encima de la levadura, se desactivará y la masa no se levantará.

3. Agregar agua y mezcle para formar una masa. 

4. Envuelva bien el bol con papel de plástico y coloque un bowl encima. Póngalo en un lugar seco a temperatura ambiente y déjelo toda la noche. Un mínimo de 12 horas, pero hasta 18 horas y deja que el tiempo haga su magia. 

5. Al día siguiente, tu masa olerá a alcohol y burbujeante.

6. Voltear sobre una superficie enharinada y dividir en 9 bolas y dejar reposar por 2 minutos

7. Para dar forma: tomar cada trozo de masa y empezar a enrollarlos sobre la mesón.  Continúa hasta llegar a los 60 cm (24 pulgadas). Gire los extremos de la masa y presione sobre los lados opuestos del pretzel. Y luego le da forma clásica al pretzel.

8. Poner cada pretzel directamente en agua hirviendo con bicarbonato de sodio y escalfar durante SOLO 30 segundos, luego colocar en una bandeja para hornear. Este paso de ebullición es el secreto para reafirmar la piel y agrega ese definitivo sabor a pretzel.

9. Pincelar con huevo batido y espolvorear con sal marina o azúcar, yo usé Swedish pearl sugar.

10. Hornear a 450°F (225°C) durante 15 minutos, o hasta que estén doradas.

11. Sirve inmediatamente.