Para los scones de manzana:

1. Precaliente el horno a 425 °F (220 °C). Cubre una bandeja para hornear grande con papel para hornear y reserva.
2. En un bowl grande, combina la harina, polvo para hornear, azúcar granulada, canela, la sal, la nuez moscada, mezcla bien para combinar.
3. Corta la mantequilla en cubos pequeños, luego, usando un cortador de masa, trabaja la mantequilla en la masa hasta que parezca una harina gruesa.
4. En otro bowl, bate el puré de manzanas, la crema espesa, el huevo y la vainilla.
5. Vierte la mezcla líquida en el centro de la mezcla de harina.
6. Luego agrega las manzanas picadas. Usa una espátula para revolver todo junto hasta que esté humedecido. No te preocupes si la masa se ve seca.
7. Vacía la masa suelta sobre una superficie de trabajo limpia y ligeramente enharinada.
8. Amasa la masa hasta que se una, luego dale forma de un disco de unos 20 cms.
9. Corta el disco en 8 gajos iguales y transfiérelos con cuidado a la bandeja preparada, colocándolos a 5 cm de distancia.
10. Colóquelo en el refrigerador durante 20 minutos.
11. Saque la bandeja del refrigerador y pincele ligeramente cada scones con huevo batido.
12. Espolvoree generosamente con el azúcar flor con canela.
13. Hornee durante 20 a 22 minutos, o hasta que estén dorados.
14. Deje que los scones que se enfríen durante 10 minutos en la bandeja para hornear, luego rocíe con el glaseado y sirva tibio.

Para el huevo batido: En un tazón pequeño, bata el huevo y el agua hasta que estén bien combinados.

En un tazón pequeño aparte, combine el azúcar flor y la canela molida.

Para el glaseado:

1. En un tazón pequeño combine el azúcar flor, el jarabe de arce, la leche y el extracto de vainilla y bata hasta que estén bien combinados.

• Si el glaseado parece demasiado líquido, agregue una pequeña cantidad de azúcar flor. Debe ser espeso pero vertible. Rocíe sobre los scones.